La incerteza, la incertidumbre, las dudas, los miedos, los momentos de silenciosa meditación. Preguntándome siempre. ¿Acaso ha habido respuesta alguna ves? Si todo termina en este espiral infinito de vida, pues no le vemos ni el inicio ni el final. Las lineas entre la realidad y la fantasía son difusas. Los márgenes de la realidad en la que vivimos están dibujados con agua, el elemento transparente y viscoso, el que se adapta. Pero los momentos son como el viento, así como la pasión y la felicidad, te empujan con una fuerza inexplicable, etérea y eterna, te hacen avivar el fuego y sentir.
Ser espontáneo y dejarse gozar el momento. Hacer algo loco, decir algo incoherente. Simplemente fluir con el momento y disfrutar de lo efímero. Escribir una buena historia y quemarla...
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